El Lector

Este libro llegó a mis manos por recomendación de una amiga, justo después de una larga y no tan cómoda etapa de lectura en una pantalla digital. Desde el momento en que leí la contraportada sabía que el viaje que comenzaría con esta lectura seria dolorosa, y no me defraudo.

La historia transcurre en Alemania después de la segunda guerra mundial y se divide en tres partes. La primera comienza cuando Micheal Berg un día de repente se siente muy mal, que pronto descubriría que se trataba de hepatitis, y una joven, que le doblaba la edad llamada Hanna, le ayuda a aliviarse y prácticamente a no morir. Semanas después Micheal la visita con un ramo de flores como señal de agradecimiento y en esa primera visita él queda enamorado de su salvadora. Entonces una cosa llevo a la otra y tras la siguiente visita empiezan una relación amorosa secreta.

Conforme pasa los días Micheal y Hanna se enamoran, aunque ella no dejaría de mostrarse como una persona dura, independiente y hermética sobre quien era en realidad. Hanna trabajaba como revisora del tranvía y Micheal apenas iba en la preparatoria, pero por su enfermedad no podría asistir al salón de clases por un par de meses más. Entonces él le empezaría a leer las lecturas que le encargaban en la escuela por petición de Hanna, y he ahí el motivo del por qué el nombre de esta historia.

Esta primera parte de la historia trata sobre su clandestinidad y como viven una vida juntos aparte y en secreto del resto de mundo, pues su amor sería prohibido. Él tendría que inventarse cada excusa para safarse de sus padres o de sus amigos, pero por parte de ella no lo sabríamos del todo porque la historia es contada desde la perspectiva de Micheal.

Entre los distintos temas de los que se hablan en esta historia esta el de la traición quizás menos dañina que es la de negar a alguien. Pues en cumpleaños de él, después de una pequeña fiesta que le habían preparado sus amigos de la escuela, Micheal llego a la casa de Hanna, pero como nunca se habían intercambiado sus cumpleaños y Hanna tampoco estaría muy dispuesta a decirlo, ella, tras un día difícil de trabajo, lo trata mal y es entonces que él dice lo siguiente.

Me pregunto quien no ha pasado por algo así. Negar la existencia de alguien evitándolo a toda costa, en lo personal lo he hecho. El daño de este tipo de traición es pequeño, pero ahí está. Se podría decir que a veces es una muestra de cobardía o de incomodidad no comunicada. Creo que la palabra de estos tiempos que podría describir muy bien este concepto sería el ghosting.

La primera parte fue todo miel sobre hojuelas hasta que termina cuando, después de varios días en los que Hanna se encuentra de mal humor y con preocupación que no comunica, ellos discuten y ella desaparece después de encontrarse a Micheal con sus amigos momentos después, dejándolo a él con el corazón roto y confundido.

En la segunda parte transcurriría cuando Micheal cursa la carrera de derecho, aún impactado por lo que Hanna imprimió en su alma, siempre buscando lo que ella fue en otras mujeres, pero sin las ganas de reencontrarse con ella nuevamente. Micheal tomaría una actitud más sería y apática en general, no tendría muchos amigos y se dedicaría a los estudios. Hasta que un día se inscribe a un seminario donde estudian casos de crímenes de guerra, entonces es cuando la vida los une de nuevo pero esta vez Hanna sería una de las acusadas del juicio.

En esta parte es donde vamos descubriendo más sobre el pasado de Hanna y con ello se entiende un poco más su actitud hermética. Hanna ingreso en la SS y trabajaría como guardia en un campo de concentración donde con otras de sus compañeras se harían cargo de las prisioneras antes de mandarlas en tandas a su destino final en Auschwitz. Hasta que un día en el que estaban trasladando a las prisioneras a otro campo de concentración, una noche las resguardaron en la iglesia de un pueblo. Entonces esa noche serian atacados por bombarderos y las mujeres y niñas atrapadas terminarían muertas tras un incendio, sobreviviendo solo una madre y hija, esta ultima quien seria parte importante en el juicio.

Es en este proceso del juicio donde Micheal se da cuenta del gran secreto de Hanna, el mismo secreto que la haría culparse a ella misma, cuando quizás no era totalmente culpable. Esta parte me hizo pensar en que todos tenemos un secreto que nunca contaremos a nadie, pero que muchas veces puede jugar en nuestra contra.

La tercera y ultima parte es la más lacrimosa. Habla sobre los años en que Hanna paso en la cárcel y como Micheal los vivió. Después de noches en los que no se sentía bien y de los flashback que venían a su mente, él decide enviarle audios donde leía en voz alta más libros para Hanna. Y hasta aquí llegare con el resumen de la historia, para que descubras por tu cuenta el final y el secreto de Hanna. Esta parte me convirtió en un mar de lagrimas y me dejo abatido.

En conclusión, esta historia es un homenaje a la lectura y sobre todo a la lectura para otros. La lectura suele ser una actividad solitaria y muy intima, pero leer para otros o que a nosotros nos lean es una actividad que nos une. Bien dicen que con las palabras primero se toca antes que con las manos. Hasta la próxima y buen provecho con esta lectura.