Solo estoy sobreviviendo
De un tiempo para acá, cuando me han preguntado "¿Cómo estás?" he respondido la mayoría de las veces con un "Aquí sobreviviendo" o similares. Porque la vida se ha puesto más difícil este par de años tan llenos de eventos históricos y de los cuales he adquirido más conciencia.
Parte de crecer se ha sido darse cuenta de lo podrido que esta el mundo: las personas que el pasado parecían ejemplos ha seguir se desploman de la peor manera, o los conocimientos que nos habían enseñado sobre que era y de que trababa el mundo ya no funcionan o no son las mejores. Desde que comenzó la pandemia el mundo fue remplazado por otro sin ningún propósito aparente, o quizás solo el de seguir lucrando con los recursos de la tierra por la sed de dinero de unos cuantos con mucho poder.
El primer año de la pandemia fue muy "shokeante" en lo personal, y en lo general para todo el mundo. En mi caso, recién empezaba me tenia que mudar por cuestiones de un casero culero, y viví ese momento con mucho miedo por la nueva enfermedad del COVID. En cuanto al aislamiento de la cuarentena no represento tanto problema pues soy un introvertido que adora la soledad y fui un covidiota que se reunía muy frecuentemente con sus amigos. El 2020 fue un año donde tuve interacciones que sacudieron todas mis emociones y que no contaré aquí, pero dire fue un momento que marco un antes y un después.
La primera mitad del 2021 estuvo más tranqui y entretenido. Empece a dar clases de inglés básico, lo cual fue toda una aventura. Dí clases a chicos de otras partes de México y de mi ciudad a traves de zoom. Fue una etapa en donde ví distintos desafíos con gente que no conocía en persona, sino solo a traves de la pantalla, y entre ellas se encontraban personas de distintas ocupaciones y de edades que iban desde 10 hasta 30 años. Aprendí mucho esos meses y no deje de chismear en clases de la universidad, jajaja!
Y hablando de la universidad, la segunda parte del 2021 fue terrible y muy estresante. Trajeron en contra de mi voluntad un par de gatas a la casa, de las cuales yo tuve hacerme cargo porque quien las trajo se deslindo de ellas, entonces los primeros meses que estuvieron acá no nos dejaron dormir, se hacían por todas partes y sobre todo sobre nuestras camas. Dormía muy poco ese tiempo cuando también había empezado a trabajar el ultimo proyecto para egresar, del cual no recibí apoyo o asesoria de mi asesor interno, un maestro que durante clases había sido chido, pero justo en esa parte fue todo huevon. Los dos últimos meses aunque la pase fatal y ya tenia en mente el que no iba a egresar de la uni, recibí mucho apoyo de parte de mis amigos y sobre todo de una amiga que motivo a egresar por la via de mi universidad, porque ya tenia otras alternativas para titularme de forma externa.
Para principios de este año deje de dar clases de inglés, desarrolle una landing page para una empresa local con una amiga, empece a buscar trabajo como desarrollador (sin éxito aún) y volví a dar clases de inglés a las mismas clientas de la landing page. Pero la presión por parte de unos familiares poco empáticos ha mermado nuestra relación conforme nuestras condiciones materiales como familia han empeorado. Por más que quiero aportar al hogar económicamente, no encuentro trabajo y algunos familiares piensan que es solo porque soy flojo y parecidos.
El mes pasado volví a intentar dos veces un curso de fundamentos de programación con la misma escuela con la que empece a dar clases de inglés, pero paso lo mismo que con otros proyectos que tenido en el año, fueron un fracaso. Este año cambien mi relación con eso, con el fracaso, pues antes era tan importante para mi no hacerlo, que me paralizaba, pero ahora a pesar de que me hace sentir mal, lo persigo.
Y aquí me ven, intentado cosas nuevas, como por ejemplo este blog y Guirdolandia, donde quiero cometer todos los errores que vuelvan este sitio un fracaso en construcción, porque los fracasos son lo más YO que existe, no seria YO sin ellos.
Me considero pesimista y prefiero pensar en todo lo poco conveniente que puede pasar, pero cuando empiezo con algo inevitablemente siento optimismo. Porque el optimismo no tiene que ser constante en cada acción que uno haga, como la auto-ayuda nos ha dicho sin parar y de forma tirana sobre nuestras emociones y autoestima.
Hasta acá los dejo con el post. Si has llegado hasta acá te lo mega agradezco, me ha encantado escribir todo esto. Pronto, quien sabe cuando volveré con una nueva entrada. Cuídate mucho, toma agua simple, duerme bien, aléjate de las redes sociales, de la tele y las noticias, y has algo improductivo por el amor de tu propio cuerpo y mente. Bye! 🙋♂️